Feminista, activista: hacedora – Leila Giennette Negrón Cintrón

8 Jun

“Abre tu boca en favor de quien no tiene voz y en defensa de todos los desamparados… y defiende la causa del desvalido y del pobre” (Proverbios 31: 8-9); “¡Defended al desvalido y al huérfano, haced justicia al oprimido y al pobre, librad al débil y al indigente, rescátenlos del poder de los impíos!” (Salmo 82: 3-4). Textos incluidos por el teólogo puertorriqueño Luis N. Rivera Pagán en su artículo “Fundamentalismo religioso y homofobia”. (80 grados, 29 de mayo de 2015) Einfühlung : sentir dentro >empatía Residente de Caguas y sanjuanera por adopción, Leila Negrón, -como es mejor conocida- enuncia con gusto su inserción en los movimientos feministas y en el activismo y explica que la misma respondió y responde a su visión de que “el camino es otro” refiriéndose quizás a lo que una vez enunció Luisa Capetillo (1879-1922), figura vital en su iniciación en las lides feministas, como en la de muchas mujeres: «La mujer debe penetrar en todas las galerías del saber humano, y presentarse dueña de su libertad y de sus derechos», pensamiento que acompaña las presentaciones de sus comunicaciones electrónicas. Decidí entrevistar a Leila luego de una conversación que sostuvimos una tarde inmediatamente después de una presentación de un libro en Tertulia Viejo San Juan en la cual dialogamos, con complacencia y admiración, sobre José Alberto “ Pepe” Mujica Cordano, expresidente de Uruguay, quien , todos sabemos, dictó cátedra con su voz y sobre todo con su ejemplo, y plática también sobre la presencia del activismo comunitario en la Isla como opción de compromiso y lucha de muchos en Puerto Rico, destacando la necesidad, y vitalidad, de que sea ese el locus desde donde “ suban” los cambios necesarios en las distintas estructuras, actitudes y acercamientos de los niveles gubernamentales que manejan las esferas del poder. Muchos lo hacen hace tiempo, otros lo han comenzado hace años, y algunos lo están comenzando en estos momentos, y cada día más se descubren personas y lugares en los que se forja una visión comunitaria, organizada por activistas que han sido capacitados para ello. En el caso de Leila su activismo comunitario se relaciona con la lucha feminista y recuerda el momento en que todo comenzó para ella: a sus 12-13 años, “mi maestra de español Misis Ortiz” asignó un informe oral y yo no tenía tema; entonces ella me dijo: ‘si te traigo un libro de casa, ¿lo haces?’ Y le respondí que sí. El libro, no era un libro: era un folletito, fue de Luisa Capetillo y desde entonces empecé a tener una conciencia diferente, comencé a verme como una mujer apoderada. Fue en el primer semestre de mi Octavo grado”, y afirma: “Me cambió la vida, me empezó a dar una estructura.” En ese momento, Leila comenzó también a sentir la empatía que es necesaria para un trabajo de activista y de feminista en el sentido sencillo y claro de la palabra. Dice Frans de Waal en su libro La edad de la empatía- ¿Somos altruistas por naturaleza? (Planeta, marzo 2015): Theodor Lipps (1851- 1914 dijo que mientras contemplamos a un funambulista éste nos mantiene en vilo porque nos metemos en su piel y compartimos su experiencia. Caminamos sobre la cuerda con él.”, y añade: “La lengua alemana encapsula elegantemente este proceso en un solo vocablo: Einfühlung (sentir dentro). Más adelante Lipps propuso empatheia, su equivalente griego, que significa experimentar un intenso afecto o pasión. Aunque es el término empatía el que se ha impuesto entre los psicólogos, a mí me parece que Einfühlung comunica mejor la proyección de un individuo en otro. Lipps fue el primero en reconocer nuestra canalización especial hacia los demás […] La empatía ofrece acceso directo al ˂yo externo˃ (94-95) Leila tiene a su haber estudios conducentes en Consejería Psicológica, una maestría en Trabajo Social, un Bachillerato en Artes, y estudios y trabajo en Intercesoría legal. Su experiencia profesional, – la cual destaca y erige en casi un pendón de su compostura (acción) en el mundo del feminismo y activismo y la cual marca la diferencia en su aportación: hacedora-, incluye ser facilitadora de grupos de apoyo para víctimas del crimen (2014-2015) en Vieques y Guayama con la Alianza Laura Aponte por la Paz Social (ALAPAS); ser manejadora de casos de vivienda a largo plazo (2013- al presente); coordinadora de Vivienda Transitoria en el proyecto MATRIA, -presidió su junta desde el 2009-2013, ahora es empleada de la organización y ofrece adiestramientos; pertenece a la misma desde hace 10 años-; es coordinadora de Desarrollo Humano ofreciendo orientaciones individuales y grupales, evaluando el ingreso de participantes a los proyectos, elaborando planes de capacitación, sirviendo de recurso para los adiestramientos y discutiendo casos; es consultora independiente (2008 al presente): tallerista y facilitadora en temas relacionados a la inteligencia emocional, la autoestima, la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la crianza, la disciplina y el manejo de emociones; fue coordinadora de programas en Jornadas de Amor, Inc. (2008 -2013) lugar en el cual su contribución fue implementar procesos programáticos de la organización, supervisión de personal, apoyo en la preparación de propuestas, orientaciones a jóvenes y profesionales de la salud, coordinadora de talleres (y tallerista), ofreció charlas a jóvenes voluntarios/as, facilitó y dirigió grupos para jóvenes y coordinó los programas de mentoría; fue Coordinadora de Coalición Alcance Juvenil , Inc. (2012-al presente) y allí planificó reuniones del comité ejecutivo y de coalición en pleno y desarrolló agendas de trabajo, además de haber sido responsable de la integración de nuevos miembros y organizaciones, así como responsable de identificar recursos e identificar adiestramientos; trabajó como gerente de proyectos en el Instituto de Desarrollo Humano Integral (2002-2007) en donde coordinó proyectos/ programas /talleres y adiestramientos y colaboró en el diseño de materiales educativos entre otras tareas; se desempeñó como Intercesora legal en la Organización Puertorriqueña de la Mujer Trabajadora (OPMT) en el 2002, y ofreció orientaciones sobre la ley 54 y órdenes de protección, entrevistó y preparó expedientes, acompañó a las mujeres en sus procesos de solicitudes de órdenes de protección, en las radicaciones de cargos criminales, en los procesos judiciales referidos al Programa Integral de Vivienda transitoria e Intervención Individual; es o ha sido integrante de otras organizaciones: Comité Amplio para la Búsqueda de Equidad (2015), Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico (2008-2012) y la Asociación de Incubadora de Microempresas Comunitarias (2008-2012) . En estos momentos, Leila trabaja a tiempo completo en MATRIA y en ALAPAS y participó como activista en CABE. Ser “hacedora” es como se ubica en los movimientos de activistas y feministas, y así lo dice convirtiendo (con John Austin) el decir en hacer: “Soy una mujer de acción, yo quiero hacer, la teoría y la reflexión son importantes pero más importante que todo eso es que acordemos que se haga; el trabajo de base directo es vital.” Y añade, gesticulando con fuerza en sus manos y moviendo en sus ojos la idea a punto de enunciarse: “[…]reflexionar, pensar, filosofar en cómo trabajar versus hacer y tocar base con las mujeres[…] en la ruta de las mujeres, llevo el proyecto de educación política de MATRIA a la acción, nuestras participantes son las que nos dirigen la acción… un ejemplo: vinieron (2012) las elecciones y nos preguntaron por quién votamos y les pasamos a todas ellas los programas de los políticos y analizamos las plataformas para ver cuántos políticos apoyaban y defendían el derecho de la mujer”. ¿Quiénes? : El PIP y el PPT.” Para Leila, hacedora, -palabra cuyos sinónimos son creadora y autora, entre otros-, ser una mujer feminista es: “Para mí (y se toca el pecho con la punta de sus dedos) el feminismo es una manera de mirarme, reconocerme como mujer, como persona, es (pausa para pensar)…es la mirada….el feminismo me permite mirarme tal y como soy, me dio espejuelos especiales para ver mi esencia y en ese sentido el feminismo vino a salvarme la vida. Estaba atrapada en un mundo de que provocaba la opresión…el feminismo es una mirada compasiva, amorosa, es lucha y trabajo y me hizo el gran regalo de poderle transmitir a otras mujeres con las que trabajo que hay otra forma de vernos, al mirarnos, de construirnos y reconstruirnos….es una forma de apoderamiento, de libertad…y no sé cómo expresar….”. Éste, su decir, así como su hacer de hacedora recuerdan las palabras de Lipps, arriba incorporado, al marcar la apalabra Einfühlung: “sentir dentro” que luego cambió a empatía, proveniente del griego empatheia “que significa experimentar un intenso afecto o pasión.”, y que Frans de Waal , en La edad de la empatía – ¿Somos altruistas por naturaleza? sustituye, por entender que es más propia, con el “sentir dentro.” Ese “no sé cómo expresar” que enunció Leila, se convirtió -seguido en el tiempo de entrevista- en otro enunciado que sí expresa: “….el sistema patriarcal es equivalente a total juicio, opresión. El feminismo me libera del patriarcado, de la opresión internalizada, el patriarcado interno que reproducía con mis pensamientos, con mis acciones.”, y vuelve a recordar a Luisa Capetillo y ese Octavo grado en el cual la leyó: “[…] la vine a entender muchos años después pero me enganchó para toda la vida.”, y añade que: “… y ahora, Marcela Lagarde, tan concreta quien toca dos asuntos fundamentales en mi proceso personal: amor romántico y apoderamiento.” La feminista/activista/hacedora/madre soltera añade casi en un fluir de conciencia que “… el gran daño del patriarcado es tener en nuestras cabezas el amor romántico esclavizador y por ahí se va enredando la soledad, la maternidad, muchas expectativas imposibles de sostener, de satisfacer todas las demandas versus el yo soy feliz.” Continúa articulando su pensamiento en torno a qué es feminismo, añadiendo: “La otra gran cosa es la solidaridad y es lo que me salvó a mí y a mi familia con la muerte de mi hermana. Estuve cobijada y protegida por mujeres y hombres, fue un golpe muy duro que todavía trabajamos. Mi hermana fue asesinada en noviembre, días antes del 25 de noviembre de 2013, Día de No Violencia Contra la Mujer, ese día junto a mí y a mi familia había mucho amor, protección, cuidado y apoyo; en ese momento se gestó una capa proyectora que yo siento.” No podemos llegar a las mujeres con el “Rompe con la violencia. ¡Basta ya!”; tenemos que “tocar base con la base”, con “las mujeres de a pie”, a estas mujeres, nosotras como feministas debemos llegar, para salir de una relación de opresión hay que darles herramientas de desarrollo personal y económico para que puedan reconstruir una vida satisfactoria. Hay que darles vivienda y herramientas para que trabajen, estudien, hay que darles las herramientas de desarrollo económico para que forjen microempresas, y los organismos que pueden ofrecerlos deben revisar las regulaciones pues los criterios son muy altos para que estas mujeres puedan cualificar.” E insiste: “hay que tener otra mirada, hay que ponerse espejuelos diferentes”, al tiempo que se siente satisfecha con la Carta Circular del Departamento de Educación (2015) en cuanto a la Perspectiva de Género, y con el Departamento de Justicia que en una conferencia se comprometió a implementar la Perspectiva de Género en todos los departamentos. Hay que comenzar a provocar que se dé; internacionalmente ya se ha implementado la Perspectiva de Género que no es otra cosa que “la mirada que le doy, que utilizo para ver las desigualdades que han provocado esas brechas entre los géneros, y la Perspectiva de Género me lo permite. ¡Qué no escuchemos más: “tú eres muy linda para ser mecánica!” Y terminamos la conversación/escucha de esa tarde en Café Poético recordando las palabras de cierre que escribió el teólogo puertorriqueño Luis N. Rivera Pagán en su artículo “ Fundamentalismo religioso y homofobia” (80 grados, 29 de mayo de 2015) Todavía nos queda mucho que recorrer en el sendero que conduce a la superación de la homofobia fundamentalista. Lo esencial a recordar es la perspectiva profética y evangélica central en las escrituras sagradas judeocristianas, la cual tan bien expresara en una de sus geniales intuiciones el gran poeta y patriota cubano José Martí… “¡Son como siempre los humildes, los descalzos, los desamparados, los pescadores, los que se juntan frente a la iniquidad hombro a hombro, y echan a volar, con sus alas de plata encendidas, el Evangelio! ¡La verdad se revela mejor a los pobres y a los que padecen!” (El cisma de los católicos en Nueva York, 1887). Hombro a hombro se acerca Leila, hacedora, a las “mujeres a pie”, y “toca la base de la base”, esta mujer, madre soltera, que se pone y quita sombreros en su hacer de activista y feminista y que es consciente de que “el camino es otro” refiriéndose a la urgencia del momento que vivimos a enfocarnos en el activismo del trabajo comunitario y a que concentremos nuestro quehacer en defender al desvalido, como apunta uno de los epígrafes de arriba. Entrevista a Leila Negrón- julieta victoria muñoz #1

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